Una de las más espectaculares del circuito. Al final llovió si, pero a las 14.00 horas en punto, justo lo que el "crack" Maldonado pronosticaba en su web (nos quedamos alucinados, porque a las 14.00 h., ni un minuto más ni uno menos comenzó a llover, y éso es lo que anunciaba el "viejo zorro" en su web: increíble).
El paisaje en estas fechas por la Serranía de Cuenca es sencillamente asombroso (muy similar al Norte de España, a falta de picos de más de 2000 metros, nadie diferenciaría en estos momentos el verde de la Serranía Conquense, con la de Asturias por ejemplo, mismas vacas, mismos pastos...).
La ruta comienza con una anécdota, que os tenemos que contar. Al pasar Villanueva de la Jara, nos encontramos en la cuneta un ejemplar de Buho Chico muy debilitado. Lo recogemos, y tras "perseguir", literalmente hablando, a la Guardia Civil de Motilla del Palancar, por fin se dignan a atendernos. Le entregamos el ave rapaz, y nos comentan que llamaran de inmediato a los agentes medioambentales, para su pronta recuperación, agradiendonos el haber tenido este detalle.
Llegamos pues un poco tarde a Tragacete, 10.00 horas más o menos. Subimos al Albergue San Blas con el vehículo, y desde ahí comenzamos la subida al Nacimiento del Río Júcar, atravesando el famoso Estrecho del Infierno, donde hay que cruzar el río por el agua, sorteando piedras y troncos. En el nacimiento, preciosa pradera con abundantes tipos de orquídeas y otras especies, como Suillus (hongos), hicimos la foto de "grupo", todo ello acompañado por un cielo amenazador pero que a veces nos enseñaba el sol.
No pudimos escalar al Cerro San Felipe (excursión que queda para una próxima convocatoria), ya que el cielo cada vez estaba más oscurito y amenazador.
En el regreso, visitamos El Molino de la Noria y su expectacular cascada.
Comimos en el Restaurante San Antonio, donde mantuvimos una charla muy agradable con su dueño: Cayo.
De regreso al pueblo, observamos muchos ejemplares de ciervos, buitres y alimoches.
No pudimos escalar al Cerro San Felipe (excursión que queda para una próxima convocatoria), ya que el cielo cada vez estaba más oscurito y amenazador.
En el regreso, visitamos El Molino de la Noria y su expectacular cascada.
Comimos en el Restaurante San Antonio, donde mantuvimos una charla muy agradable con su dueño: Cayo.
De regreso al pueblo, observamos muchos ejemplares de ciervos, buitres y alimoches.
Gracias por venir, nos vemos pronto...
Estoy ávido, de ver la foto de grupo
ResponderEliminarMe alegro de que a pesar de la amenaza de lluvia hcieraís parte de la ruta programada. La recogia del buho chico es encomiable.
ResponderEliminarGracias Pablo...
ResponderEliminarLa foto de grupo va ser impresionante, seguramente tengamos que hacer una panorámica...jajajajajajaja
Salu2
Todas las fotos no las hice yo, por ejemplo la que sale un servidor...jejejejeje
ResponderEliminarExcelentes fotografías
ResponderEliminargracias Pablo,
ResponderEliminarun abrazo
Por fin nos llegó de la JCCM una carta de agradecimiento sobre la historia del buho chico. Al final lo han recuperado, y todo gracias a nuestra buena acción.
ResponderEliminarIncluso nos han invitado a mostrarnos el Aula de Recuperación, visita guiada para 50 personas. Va ser cuestión de programar una salida de senderismo y visita al Aula.
Les devolvemos las gracias, aunque con mucho retraso, pero como dice el sabio refrán, más vale tarde que nunca
Bueno lo de viejo zorro que dices sobre Maldonado, te comento:
ResponderEliminarA fallado en multitud de ocasiones dando pronosticos que han ocasionado numerosas perdidas a los establecimientos hoteleros de todo tipo, eso si, todos fallan.